lunes, 10 de octubre de 2011

La Política Social


Mauricio Cárdenas es economista, egresado de la universidad de los Andes, es director de la iniciativa para América latina en el instituto de Brookings. En el capítulo 11 “la política social” de su libro “introducción  a la economía Colombiana Segunda Edición”, publicado en el año 2009, Cárdenas dice que “el gasto publico con fines sociales es, en teoría, una herramienta de gran utilidad para reducir la pobreza”. La intención del autor en el capítulo 11 es, analizar las principales iniciativas del estado Colombiano dirigidas a reducir la pobreza y la desigualdad

El crecimiento económico no es suficiente para ayudar a disminuir la pobreza y desigualdad, es importante que un país tenga una amplia cobertura y calidad de la salud y la educación, así mismo como el acceso a los servicios públicos domiciliarios, es de gran importancia, también, las políticas estatales dirigidas a la protección de los grupos más vulnerables expuestos a circunstancias  adversas.

La intención del autor es exponer las políticas que implementa el gobierno frente a temas como la educación, la salud, los servicios públicos domiciliarios y las redes de protección social, que son áreas importantes para reducir la pobreza y desigualdad en el país. En este capítulo, Cárdenas explica una a una las áreas donde el estado toma las principales iniciativas para la reducción de la pobreza y la desigualdad. 1) La educación: “ si la educación se deja exclusivamente en manos del mercado, el acceso a las oportunidades de acumulación de capital humano dependerá esencialmente de la riqueza de los individuos”, 2) La Salud: “se trata de un sector en el que el mercado presenta innumerables fallas que, de no ser corregidas, pueden generar grandes problemas de eficiencia y equidad”, 3) Servicios Públicos: “ el acceso a fuentes aceptables de energía, agua potable y saneamiento se considera una necesidad básica, y su ausencia se asocia a la pobreza estructural de los hogares” .

Cárdenas dice que: “son excepcionales los casos en los que el crédito educativo esta a disponibilidad de toda la población. Por ello se justifica el apoyo estatal por medio de la educación gratuita o, por lo menos, subsidiada”. A través de los años, las políticas educativas en Colombia han buscado aumentar su cobertura, las encuestas han demostrado que la escolaridad promedio de la población Colombiana ha aumentado en un año por década. Pero pese a este crecimiento, que lo refleja el aumento de planteles, la cobertura de la educación secundaria sigue siendo baja, además que la diferencia en acceso a la educación de personas pobres y no pobres sigue siendo alta, lo que refleja la alta inequidad en esta área. El 70% de la educación colombiana la provee el estado,  este destina un monto significativo de recursos para financiar los programas de educación primaria, secundaria y terciaria, este gasto va enfocado principalmente al pago de docentes y personal administrativos, también a los recursos a favor de la calidad, que es la inversión en textos laboratorios y bibliotecas.

Cárdenas dice que “para ilustrar algunos de los problemas del sector de la salud, vale la pena comenzar mencionando que aquí existe, por lo general, poca competencia de los proveedores”. Los servicios de la salud son limitados, por eso es importante la intervención del estado. El acceso a la asistencia médica no debe ser excluyente, ni debe depender de la riqueza o la renta de las personas, es importante una buena implementación de políticas por parte del estado que permitan regularla, ya que  la salud hace parte del capital humano, por lo cual el acceso a esta permite la igualdad de oportunidades.
En Colombia, hacía aproximadamente una década atrás, las personas contaban con muy poco acceso a la salud,  pero con el fin de mejorar esta situación y garantizar la cobertura total de la población, se creó el  Sistema General De Seguridad Social En Salud, el cual incluye el régimen contributivo, conformado por trabajadores que pagan por cuenta propia un aporte mensual, y el régimen subsidiado, el cual está constituido por la población más vulnerable del país, que no tienen la capacidad de acceder al régimen contributivo de la salud.  Estos recursos de financiamiento  se reparten de diferentes formas en departamentos y municipios, en los departamentos los hospitales públicos reciben recursos provenientes de un porcentaje de las utilidades de las loterías y juegos de azar manejados por la nación. En los municipios el régimen de salud subsidiado se financia por medio de los aportes del régimen contributivo, disponiendo de un punto porcentual de este.

Cárdenas dice que “actualmente las tarifas de los servicios públicos tienen implícito un sistema de subsidios cruzados con el objetivo de redistribuir recursos a favor de los grupos de menores ingresos”, actualmente en Colombia  el marco normativo para la prestación de servicios públicos, subsidiados, consiste en, que las personas con un ingreso alto deben pagar una tarifa más alta que las personas de menor ingreso, esto quiere decir que los hogares, los sectores de industria y comercio pagan una contribución para cubrir los subsidios en servicios públicos domiciliarios.
Pero cuando estas contribuciones son insuficientes para cubrir los subsidios, esto se cubre con los recursos del Tesoro de la Nación, de los presupuestos municipales y de los fondos de solidaridad. Además que algunos estudios han demostrado que estos subsidios no tienen una buena focalización, ya que cerca del 40% de los hogares pagan tarifas subsidiadas por los servicios públicos, cuando por su nivel de ingreso no necesitan ayuda de este subsidio.




Pienso que por lo menos el país cuenta con políticas diseñadas a ciertas áreas que son clave para la reducción de la desigualdad y la pobreza, ya que hay países que ni siquiera cuentan con un poco de estabilidad política, no estoy queriendo decir que Colombia sea el mejor en este ámbito, pero por lo menos existe un esfuerzo. Estas políticas diseñadas para el gasto público, aunque no han sido las más eficientes, contribuyen un poco para mejorar la calidad de vida de las personas, la educación, la salud, lo servicios públicos, son necesidades de las personas,  a las que no se les puede privar, y que son necesarias para reducir la pobreza, ya que una persona que no cuente al menos con una de estas necesidades está ligada a la pobreza.  



Bibliografía:
Mauricio Cárdenas, Introducción a la economía Colombiana (segunda edición2009), Capitulo 11: La Política Social.

 




domingo, 9 de octubre de 2011

REFLEXIONES SOBRE LAS CIFRAS DE POBREZA POR INGRESO

Martha Yanira Castañeda es funcionaria de la Dirección de Estudios Sectoriales de la Contraloría Delegada para el Sector Social y publica artículos para la revista Economía Colombiana, que pertenece a la Contraloría General de la República (Julio-Agosto de 2010, edición 330), esta busca hacer un énfasis en la situación fiscal del país. En el artículo: “Reflexiones sobre las cifras de pobreza por ingreso” Castañeda plantea que:”Hay diferentes formas de percibir la pobreza”. La pobreza no es solamente la falta de ingresos, ser pobre es también estar limitado, no tener acceso a un trabajo, a la educación, no tener acceso a las necesidades básicas de toda persona.

La intención del autor es explicar porque la pobreza no solo puede ser medida por falta de ingresos, si no que, hay otros aspectos que también limitan el desarrollo en la calidad de vida de las personas y por esto es necesario tenerlos en cuenta.  Las dos ideas que desarrollaré que en el texto son: 1) “la utilización de medidas para calcular la pobreza en el país, 2) “no son convincentes las razones dadas por el Gobierno para que haya disminuido la pobreza por ingreso”

En nuestro país se utilizan diversas estadísticas que no son necesariamente excluyentes”, cada una de las medidas utilizadas en Colombia para medir las diferentes dimensiones de la pobreza, Utilizan una metodología diferente, permitiendo abarcar así toda la población. El gobierno principalmente ha basado sus políticas de lucha contra la pobreza en el crecimiento económico y la asistencia social, tales como, la reducción en los precios de los alimentos, el plan de familias en acción y el crecimiento económico.

 “el crecimiento económico ha favorecido más a los ricos que a los pobres”, pese a que el crecimiento económico ha avanzado, el coeficiente de Gini que mide el grado de desigualdad de un país, no ha tenido variación, lo que queda por entender que la desigualdad sigue vigente, y que de este crecimiento económico solo han salido beneficiados unos pocos. “Aunque el descenso en el precio de los alimentos favorece la disminución de la Indigencia, el valor de la canasta básica de alimentos, parece estar subestimado”, aunque el gobierno brinda ayudas, como el plan de familias en acción, este no es suficiente, ya que hay testimonios de familias dentro de este plan que manifestaron que al menos alguna vez tuvieron que acostarse sin comer por falta de dinero, ya que este no les alcanzaba para comprar alimentos. Lo que se puede observar es que las políticas contra la pobreza que implementa el gobierno, no son suficientes o están mal orientadas, dado que aun existen muchas familias a las cuales no se les ha garantizado ni siquiera tener la satisfacción de la  necesidad primordial de subsistencia, el alimento.


El texto es interesante, puesto que brinda información complementaria referente a la distribución de ingresos, y habla primordialmente de cuáles son las medidas tomadas para clasificar la población y que acciones toma el gobierno para la ayuda de las personas más necesitadas. Según el autor: “el coeficiente de Gini sigue mostrando una distribución del ingreso extremadamente polarizada”, esto quiere decir, que pese a las acciones del gobierno para ayudar a las personas más pobres, la desigualdad sigue siendo el gran obstáculo para la erradicación de la pobreza, de igual manera  estas políticas pueden estar mal orientadas, “el subsidio entregado por el programa Familias en Acción que, aunque valioso y meritorio, no es suficiente para salir de la indigencia”, este programa va dirigido a las familias de estrato 1, madres solteras con niños estudiando, y familias sin ingresos estables, y algunas de las personas dentro de este han manifestado que, este dinero no les alcanza para comprar alimentos, y que han habido momentos en los cuales se han acostado sin ingerir alimentos. Una cosa lleva a la otra, y hay familias que debido a la falta de oportunidades y la vista de la necesidad han llevado a cabo acciones indebidas para tener al menos con que satisfacer su necesidad primordial, la alimentación.

Bibliografía
Contraloría general de la republica, Revista Economía Colombiana, Edición 330, Julio-Agosto de 2010, Martha Yanira Castañeda, “Reflexiones sobre las cifras de pobreza por ingreso”, Articulo, Pág. 53